13/09/19 17:56 - Centro que aparentemente es un centro de belleza, aunque tengo dudas de que propongan servicios alternativos al masaje, me voy con Linda que me lleva al final del centro y me presenta las opciones de camilla o futón. Sin conocerlo, escojo la camilla, hay ducha en la habitación y la uso para refrescarme.

Ambiente típicamente chino pero limpio, así como la toalla que me dieron.

El masaje lo hace y sabe hacerlo bien (y también lo disfruto). Lo positivo que habla un poco nuestro idioma, por lo tanto nos entendemos bien. Linda es una mujer china que no está nada mal, de unos 35 o 40 años, bastante bien.

Después de haberme sorprendido positivamente con el masaje, comienza con algunas caricias que sin duda son la señal que quiere llevar nuestra reunión a un nivel superior. Me doy la vuelta y ella comienza. Después de la inevitable negociación que ciertamente no ayuda, se las arregla para involucrarme nuevamente proponiendo una conversación en francés de nivel absoluto.

Satisfecho con la reunión, pago 60 euros, que son quizás un poco excesivos para una experiencia china, pero que no me pesan, dado lo que recibí.