El masaje tailandés se administra sobre una estera acolchada que recuerda a un colchón gigante de futón. La masajista manipula su cuerpo en estiramientos para ayudar a relajar los músculos y mejorar el tono muscular y la flexibilidad. Además de los estiramientos, el masaje tailandés también incorpora compresión, acupresión y movilidad articular.

Las técnicas del masaje tailandés se basan en la creencia de que los músculos tensos disminuyen el flujo de energía. Cuando la energía del cuerpo es inmóvil, la rigidez y la inflexibilidad crean molestias y dolor.

En lugar de frotar y amasar, acciones que caracterizan otros tipos de masaje, el masaje tailandés utiliza estiramientos y movimientos de balanceo para apoyar la flexibilidad, mejorar la circulación y aliviar el dolor.

Usando sus rodillas, pies, manos y piernas, la masajista lo guía en estiramientos que emulan posturas de yoga. También se incorporan las modalidades de acupresión, compresión muscular, movilización articular y trabajo energético.

Los orígenes del masaje tailandés

Lo que la mayoría no sabe sobre el masaje tailandés es que tiene sus raíces en la India. Fue fundada por Jivaka Kumar Bhaccha, quien era contemporáneo de Buda y se basa en los principios yóguicos de líneas invisibles de energía, o prana, que atraviesan el cuerpo.

El masaje tailandés se basa en la selección de diez líneas de energía principales suficientes para un tratamiento práctico para todo el cuerpo y los órganos internos. De acuerdo con la antigua cultura asiática, también trata el campo energético sutil dentro del cuerpo.

Beneficios del masaje tailandés

El masaje tailandés aumenta la circulación, lo que infunde los tejidos con nutrientes y oxígeno. Esto, a su vez, ayuda a su cuerpo a deshacerse del dióxido de carbono, las toxinas y los subproductos metabólicos. Es eficaz para revertir el proceso de envejecimiento.

El masaje tailandés puede aliviar el dolor crónico y los dolores de cabeza, y relaja el sistema nervioso simpático. Ayuda a aumentar (y mantener) la movilidad y flexibilidad de las articulaciones. También cultiva una sensación de calma y bienestar. . . ¡lo cual es genial para aliviar el estrés!